Basta de blues

La última entrada en este blog data del 2009. Mucho ha pasado desde entonces. Casi no recuerdo ni el motivo por el que la escribí pero las cosas han cambiado. Sigo igual de atareado pero me gusta. Me encanta tener cosas que hacer aunque lo que me gusta es que las ideas fluyan en el momento menos esperado.

Una idea buena se parece a una canción que te atrapa. Esa sensación que te cautiva... Me gusta. En el último mes estoy escuchando mucho el nuevo disco de M-Clan. Se llama "Para no ver el final". Me parece excepcional. Rock sureño con guitarras del gran Carlos Raya y la garganta de Carlos Tarque. Porque Tarque no tiene voz... sólo tiene un algo especial que le sale del fondo de la garganta.

Un disco hecho para escuchar desde el principio al final. Parece una perogrullada pero hacía tiempo que un disco de rock en español no me atrapaba desde el principio hasta el final. Temas repletos de rock clásico, pero también alguna balada en la que la voz de Tarque se suaviza hasta el susurro... Muy recomendable.

Al fin regresó M-Clan. La banda que te obliga a después tener que escuchar a los Black Crowes... Escuché en una entrevista que ya no tienen ganas de atarse a la venta de discos, que querían hacer lo que les viniera en gana. Y me parece perfecto. Su mejor decisión desde hace años. Su regreso a los orígenes o su paso al frente les ha sentado muy bien.

Esta entrada se llama "Basta de Blues", una de las nuevas canciones de M-Clan. Redonda, mágica, excepcional... Voz poderosa y melodía que atrapa. Esas son las señas de identidad de M-Clan y parece que se han dado cuenta.

Más vale tarde que nunca. Y yo sigo con ideas en la cabeza que espero poner en práctica. "Basta de Blues", es momento de ser optimista. Esperemos que las fuerzas aguanten.

Es mejor mantener lo que tienes que tener lo que quieres

Ayer fue un día duro. Muchos compromisos y, al final, acabé solo en casa dándole vueltas a la cabeza y preguntándome en qué momento me había equivocado para acabar con una sensación tan rara. Ayer una amiga me dijo que parecía que estuviéramos dejando una relación. Y sobre eso pensé. En cierta manera tenía razón, qué lástima. Ayer fue el principio del final. Muy clásico pero muy cierto.

De repente y sin saberlo, la vida decide que todo cambia. Incluso cuando tú no tienes la culpa te acaba afectando a ti. El mundo debería avisar cuando va a haber un cambio. No es justo. Sobre todo cuando te lo has currado.

En realidad no estoy enfadado. No suelo enfadarme. Simplemente me decepciono. Necesito que mis amigos se lleven bien, creo que pienso demasiado en ellos y muy poco en mí mismo. Eso no es ser falso. Pero esta vez no lo he conseguido y encima me ha salpicado a mí. Insinúan que soy falso, que debería tomar partido de las cosas y alguna lindeza más. Alguien que me conoce tanto se atreve a decírmelo. Me sabe muy mal perder a esta persona pero ni sé ni puedo luchar por alguien que ha decidido no hacerlo.

Road to Escondido

El nombre. Esa primera idea que debe convertirse en una invitación a continuar, a seguir leyendo. El querer más. Road to Escondido es el título de un disco ejecutado por dos genios de la música: JJ Cale y Eric Clapton. Dos guitarristas tremendos que se unieron para hacer una obra redonda. No tanto por su contenido sino por lo que significa que dos maestros se encierren en un estudio a tocar juntos.

Pero bueno, dejaré la historia de este disco para otra entrada. Ésta me gustaría que fuera explicativa. Que se limitara a exponer los motivos por los que me decido a escribir. Soy periodista. Por suerte o desgracia me dedico al periodismo deportivo. Es mi pasión pero no la única.

La música es otro de esos terrenos que me permite mantenerme vivo. Creyendo, en definitiva. El encontrar un grupo nuevo, una canción diferente, un estilo perdido que se abre paso ante mí… Todo eso hace que la música me atrape. Me enganche.

Road to Escondido tiene muchas lecturas. Escondido es un valle situado en San Diego, en el sur de California. Se dice que era un lugar mágico para los indios americanos que lo habitaban hasta que llegaron los españoles. Camino to Escondido es una forma de expresar mis ganas de dar a conocer todo aquello que no puedo en el día a día. Mi único jefe seré yo mismo.

Quiero escribir, me encanta escribir, pero todavía más comunicar. Sé que lo que yo escriba no será nuevo para los expertos pero tampoco es mi intención. Me apetece explicar lo que siento cuando escucho un disco nuevo o uno que tiene más de dos décadas pero que acabo de conocer. O hablar de política, economía, mi vida… En definitiva, las cosas que me rodean y que me hacen ser tal y como soy.

Camino to Escondido será una puerta trasera. Un lugar a través del cual huir pero también al que viajar. Así pues que comience el viaje.